lunes, 5 de mayo de 2014

                                                 VINO CON ESPECIAS





”...todo olía a mar, a especias, a lejanía, a canela, a madera de sándalo. Todo había pasado por manos morenas o amarillas, había sido mojado por la lluvia de los trópicos, había contemplado la maravilla de la selva...
...Ahora, para encontrarme a mí mismo, entera y ardientemente, tenía que recurrir a un fuerte estímulo que me sacudiera...”
                                              Herman Hesse; La infancia de un mago 1923)


 
    Podemos conseguir un elixir destacable con un toque personal, incorporándole al vino las esencias de frutos, flores, semillas, cortezas y raíces.
       En el medioevo el vino con especias se consideraba  su valor estimable como de lujo, era muy valorado por sus propiedades afrodisíacas y medicinales. En el Edicto del emperador romano Diocleciano, que fijaba el precio máximo de mas de 1300 productos, el vino con especias costaba 26 denarios, y el vino común solo 6 denarios.
    Se puede ir incorporando distintas especias y variando la cantidad de una u otra hasta obtener  la que más le agrade a nuestro paladar.


      
                         Ingredientes necesarios 

Una botella de vino  ( puede ser un vino tinto, o se puede mezclar en partes con vino blanco).
Clavo de olor ... 10 unidades.
Cardamomo ... 8  capullos
Canela...una rama pequeña.
Jengibre ...media cucharada si es fresca y rallada, o una cucharadita si es en polvo
Pimienta negra... unas 5 semillas.
Vainilla... una vaina entera, o media cucharadita de esencia.
Anís...pueden ser dos de las estrelladas, o una cucharadita de la que comúnmente se utiliza en gastronomía.
Nuez moscada...una pisca.
Azúcar integral...cuatro cucharadas.
Miel...una cucharada
El jugo y la ralladura de una naranja ... (evitando la parte blanca).
Una cacerola  (preferentemente que no sea de aluminio porque altera el sabor).

                                          Preparación

    Colocamos en la cacerola el azúcar y lo disolvemos con el jugo de naranja.
    Lo llevamos a fuego mediano  por unos 5  minutos hasta que espese. Es importante no dejar de remover porque se puede caramelizar más de lo deseado.
    Retiramos por un momento del fuego para agregarle el resto de los ingredientes, lo mezclamos, le agregamos el vino y lo devolvemos al fuego.
    En este momento el aroma ya habrá invadido el ambiente. Si es necesario minimizamos el fuego, y sin dejar que llegue al punto de hervor, le daremos unos 12 minutos más de cocimiento.
    Lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe con la cacerola tapada para que se infusionen los ingredientes.
Cuando este a temperatura ambiente lo colamos y ya tenemos nuestro aromático néctar.
    Podemos guardarlo para beberlo en otra ocasión, las especias permiten que se conserve por mucho tiempo sin que se avinagre, siempre y cuando esté en un envase tapado. De acuerdo al gusto de cada uno, o del clima, puede beberse frío o caliente en fuego moderado.
     Combinamos la intensidad del vino con  simpleza de los platos. Se puede maridar con  carnes de corderos o cerdos, con platos picantes, como la tailandesa, para equilibrar el sabor de estos platos con el liviano dulzor de nuestra bebida
    Pero principalmente este vino con especias de sabores complejos debe acompañarse con  platos simples.